A SUS 83 AÑOS Y CON UNA PRÓTESIS DE RODILLA
Carlos Soria ya está en Nepal para intentar el Dhaulagiri “Ese viejo amigo”
Carlos Soria partía ayer a Nepal a intentar la cima del Dhaulagiri, penúltimo ochomil que le falta para completar los Catorce. A sus 83 años, y con una prótesis en la rodilla, el reto al que se enfrenta es único a nivel mundial. A pesar de ello, aunque parezca increíble, parte sin patrocinador. Le acompaña su compañero Sito Carcavilla.
Autor: Darío Rodríguez | 6 comentarios | Compartir:
Ayer volaba a Kathmandú, tan motivado como siempre, por alcanzar la cima del Dhaulagiri, penúltimo ochomil que le queda para completar los Catorce.
Pocas horas antes de partir mantuvimos en su casa esta conversación con Carlos Soria. En ella hablamos, además de otros muchos temas, de lo ilusionado que se siente por alcanzar esta cima que tanto le está costando. Una cima que en una ocasión tuvo muy cerca, pues quedó a tan solo cien metros de ella.
«Este año creo que sí vamos a subir. He entrenado como siempre, como si me fuese la vida en ello, que me va la vida también… He entrenado con muchas ganas y me ha cundido».
Lo que Carlos Soria está intentando a sus 83 años es un proyecto único a nivel mundial. Es mucho más que conseguir un récord. Es seguir viviendo intensamente el alpinismo, ese deporte que comenzó a practicar cuando tenía 14 años (hace casi siete décadas). Es seguir ascendiendo esas montañas del Himalaya que visitó por primera vez hace cincuenta años cuando participó en la primera expedición española a un ochomil (Manaslu 1973). Es mostrar que la edad no es el límite para seguir viviendo intensamente el deporte, los sueños… Que la edad no impide seguir lleno de proyectos que obligan a entrenar, llevar una vida sana, mantener la mente activa…
Carlos Soria nos enseña también que no hay que mirar atrás cuando se quiere vivir intensamente el presente. Que vivir a tope un deporte tan exigente como el alpinismo es compatible con la familia, el trabajo, la amistad… Aunque para ello tienes que practicar el otro deporte favorito de Carlos Soria: aprovechar el tiempo.
***Esta es la transcripción de la primera parte de la entrevista que puedes oír completa en el vídeo que acompaña esta noticia*** !!!
¿Qué tiene el Dhaulagiri para que te está resultando tan complicado alcanzar su cima?
Tiene mala leche porque no me ha dejado subir, pero somos buenos amigos… El último día es especial; cuando se sale del campo 3 hacia la cumbre, es especial porque cuando hay mucha nieve, como ha habido este otoño, que era una barbaridad -a pesar de que los sherpas y algunos alpinistas alcanzaron la cima-, es muy peligroso. Allí cayó mi buen amigo Pepe Garcés la segunda vez que estuve. Es una montaña que, aunque técnicamente es poco peligrosa, cuando hay mucha nieve sí lo es. También es una ascensión muy larga. Por eso cuando hemos podido hemos instalado el último campamento muy arriba.
Nos quedamos una vez a 8.050 metros y la cima está a 8.167. Conozco a varios alpinistas que, no en esta montaña, sino en otras, han dado por hecha la cima con menos … pero yo quiero ir y quiero llegar a la cumbre.
«He entrenado como siempre, como si me fuese la vida en ello»
¿Qué te atrae de esta montaña?
Es uno de los Catorce ochomiles y quiero intenta acabar mi proyecto de subir a todos ó por lo menos a este. Es una montaña a la que he ido demasiadas veces quizás, alguna vez he ido desde otro ochomil -como el Annapurna- y siempre hemos tenido problemas ¡qué le vamos hacer! Se nos ha atravesado, pero este año creo que vamos a subir. He entrenado como siempre, como si me fuese la vida en ello, que me va la vida también… He entrenado muy fuerte, con muchas ganas, y me ha cundido.
El año pasado tomaste la decisión de abandonar porque viste que había nieve muy profunda, hubo gente que pese a ello hizo cima… ¿Te arrepientes de aquella decisión?
No me he arrepentido de esta decisión. El otoño pasado los sherpas, yendo del campo 3 al 4, l...
A SUS 83 AÑOS Y CON UNA PRÓTESIS DE RODILLA
Carlos Soria ya está en Nepal para intentar el Dhaulagiri “Ese viejo amigo”
Carlos Soria partía ayer a Nepal a intentar la cima del Dhaulagiri, penúltimo ochomil que le falta para completar los Catorce. A sus 83 años, y con una prótesis en la rodilla, el reto al que se enfrenta es único a nivel mundial. A pesar de ello, aunque parezca increíble, parte sin patrocinador. Le acompaña su compañero Sito Carcavilla.
Autor: Darío Rodríguez | 6 comentarios | Compartir:
Ayer volaba a Kathmandú, tan motivado como siempre, por alcanzar la cima del Dhaulagiri, penúltimo ochomil que le queda para completar los Catorce.
Pocas horas antes de partir mantuvimos en su casa esta conversación con Carlos Soria. En ella hablamos, además de otros muchos temas, de lo ilusionado que se siente por alcanzar esta cima que tanto le está costando. Una cima que en una ocasión tuvo muy cerca, pues quedó a tan solo cien metros de ella.
«Este año creo que sí vamos a subir. He entrenado como siempre, como si me fuese la vida en ello, que me va la vida también… He entrenado con muchas ganas y me ha cundido».
Lo que Carlos Soria está intentando a sus 83 años es un proyecto único a nivel mundial. Es mucho más que conseguir un récord. Es seguir viviendo intensamente el alpinismo, ese deporte que comenzó a practicar cuando tenía 14 años (hace casi siete décadas). Es seguir ascendiendo esas montañas del Himalaya que visitó por primera vez hace cincuenta años cuando participó en la primera expedición española a un ochomil (Manaslu 1973). Es mostrar que la edad no es el límite para seguir viviendo intensamente el deporte, los sueños… Que la edad no impide seguir lleno de proyectos que obligan a entrenar, llevar una vida sana, mantener la mente activa…
Carlos Soria nos enseña también que no hay que mirar atrás cuando se quiere vivir intensamente el presente. Que vivir a tope un deporte tan exigente como el alpinismo es compatible con la familia, el trabajo, la amistad… Aunque para ello tienes que practicar el otro deporte favorito de Carlos Soria: aprovechar el tiempo.
***Esta es la transcripción de la primera parte de la entrevista que puedes oír completa en el vídeo que acompaña esta noticia*** !!!
¿Qué tiene el Dhaulagiri para que te está resultando tan complicado alcanzar su cima?
Tiene mala leche porque no me ha dejado subir, pero somos buenos amigos… El último día es especial; cuando se sale del campo 3 hacia la cumbre, es especial porque cuando hay mucha nieve, como ha habido este otoño, que era una barbaridad -a pesar de que los sherpas y algunos alpinistas alcanzaron la cima-, es muy peligroso. Allí cayó mi buen amigo Pepe Garcés la segunda vez que estuve. Es una montaña que, aunque técnicamente es poco peligrosa, cuando hay mucha nieve sí lo es. También es una ascensión muy larga. Por eso cuando hemos podido hemos instalado el último campamento muy arriba.
Nos quedamos una vez a 8.050 metros y la cima está a 8.167. Conozco a varios alpinistas que, no en esta montaña, sino en otras, han dado por hecha la cima con menos … pero yo quiero ir y quiero llegar a la cumbre.
«He entrenado como siempre, como si me fuese la vida en ello»
¿Qué te atrae de esta montaña?
Es uno de los Catorce ochomiles y quiero intenta acabar mi proyecto de subir a todos ó por lo menos a este. Es una montaña a la que he ido demasiadas veces quizás, alguna vez he ido desde otro ochomil -como el Annapurna- y siempre hemos tenido problemas ¡qué le vamos hacer! Se nos ha atravesado, pero este año creo que vamos a subir. He entrenado como siempre, como si me fuese la vida en ello, que me va la vida también… He entrenado muy fuerte, con muchas ganas, y me ha cundido.
El año pasado tomaste la decisión de abandonar porque viste que había nieve muy profunda, hubo gente que pese a ello hizo cima… ¿Te arrepientes de aquella decisión?
No me he arrepentido de esta decisión. El otoño pasado los sherpas, yendo del campo 3 al 4, l...